En una decisión que marca un avance significativo en la política laboral y fiscal del país, el Consejo de Ministros ha aprobado un aumento del 5% en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2024, elevándolo a 1.134 euros mensuales. Paralelamente, en un movimiento estratégico para aliviar la carga tributaria de los trabajadores con menores ingresos, el Gobierno también ha elevado el umbral exento de IRPF a la misma cantidad.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, destacó en rueda de prensa que esta medida, que suma un 54% de incremento en el SMI desde la toma de posesión del actual Gobierno, busca principalmente mejorar la calidad de vida de aproximadamente 2,5 millones de trabajadores, poniendo un énfasis especial en las mujeres en el mercado laboral. Este aumento implica un incremento mensual de 54 euros, estableciendo el salario mínimo anual en 15.876 euros brutos, con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2024. Con el nuevo umbral exento del tributo de IRPF, no se practicará ninguna retención a las rentas que queden por debajo de esos ingresos brutos.
Desde 2018, el SMI ha experimentado un aumento sustancial, pasando de 736 euros a los actuales 1.134 euros mensuales, lo que refleja un crecimiento del 46,8% en este periodo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido esta medida como una extensión del «escudo social» del Ejecutivo, enfatizando su compromiso con la transformación de la realidad social y el gobierno en pro de la mayoría de la población.
El incremento del SMI no ha sido la única medida notable. El Consejo de Ministros ha aprobado también una subida salarial adicional del 0,5% para los empleados públicos, en respuesta al crecimiento económico superior a lo previsto en 2023. Esta decisión refleja el esfuerzo del Gobierno por reconocer y recompensar el trabajo de su personal en el sector público.
A pesar de la mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores con menores ingresos, la subida del SMI ha generado opiniones divididas. Mientras que representantes sindicales como Pepe Álvarez, secretario general de UGT, y Unai Sordo de CC OO han celebrado la medida como un avance significativo en la lucha contra la precariedad laboral, la patronal, representada por CEOE y Cepyme, ha expresado su descontento. Critican la falta de consideración técnica en la toma de decisiones y advierten sobre posibles efectos negativos en la economía y el empleo.
El aumento del SMI también viene acompañado de una serie de medidas para mejorar las condiciones laborales. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha destacado la transposición de la directiva europea de condiciones laborales transparentes y previsibles. Estas medidas incluyen la previsibilidad en las condiciones de trabajo, la voluntariedad en las modificaciones de la jornada laboral y el refuerzo del derecho de los trabajadores a optar por vacantes con mejores condiciones.
Esta serie de medidas evidencia un esfuerzo coordinado del Gobierno por equilibrar la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores con menores ingresos y la necesidad de mantener la estabilidad y el crecimiento económico. Queda por ver el impacto de estas políticas en la economía y el mercado laboral.